EL
PERDÓN
Metáfora del plato roto:
Coge un plato nuevo, tíralo al
suelo
¿que pasa?
Se rompe ¿verdad?
Pídele perdón
¿volverá a
estar como antes? NOOOOOOO
Lo mismo ocurre cuando nos
enfadamos, hacemos y decimos cosas hirientes y aunque pidamos perdón
nada volverá a ser como antes.
“Todo
intento para cambiar nuestra vida seria inútil a menos que arreglemos
nuestras relaciones” Sri Bhagavan
Cualquier esfuerzo seria como
intentar cambiar el reflejo. Igual que la base de un árbol son sus raíces, las relaciones son la base de la vida. Cualquier roce o
herida en nuestras relaciones se reflejará como problemas en el
mundo exterior.
Hoy, la mayoría de nuestras
relaciones están marcadas por el conflicto, la falta de entendimiento, el juicio, la herida o la indiferencia. Si mirásemos mas profundamente nuestras relaciones encontraríamos que la raíz del
problema recae en nuestra incapacidad de perdonar al otro. Las
palabras gritadas y las deudas nos hieren incluso despues de años.
Estamos asustados de perdonar, de pasar por alto porque pensamos que
perdonar es ser derrotado, o dominado y no queremos eso.
Cuando cometemos errores, estamos
equivocados o no actuamos de manera correcta, lo normal sería asumir
la responsabilidad de la situación y pedir disculpas, pero suele
resultar difícil e incluso se puede ver como un signo de debilidad.
El Universo no permite el rencor
en el corazón de ningún ser vivo. El rencor, no importa como de justificable sea, dará lugar a problemas inesperados y estos
afectaran a cualquier otra relación y a cualquier aspecto de la vida
de un modo adverso, trabajo, éxito, finanzas....
El pedir perdón representa
respeto, valentía y crecimiento, poder asumir nuestros errores y aprender de ellos habla de nuestra evolución como personas.
El primer paso para pedir perdón es pensar en cuales fueron los errores cometidos y porque lo hicimos.
Asumir que cometimos un error es un acto de valentía que empieza en
nosotros.
Soluciones:
La solución a estos problemas
recae en la sanación del corazón. Podemos buscar esta sanación en lugares y técnicas diversas......Diksha, Reiki, Zen, etc, años de
heridas y disgustos desaparecen y la persona tiene la libertad de
tener una percepción diferente de aquellos que le hirieron. El perdón es consecuencia natural de este proceso. No puede ser cultivado a través de la practica, tiene que ocurrir mediante la curación del corazón.
Cuando perdonas realmente a una
persona, la transformación ocurre no solo en ti, sino también en el
otro. En el perdón recaen la felicidad y el éxito, las relaciones de
familia se fortalecen y un nuevo viaje comienza donde cada cual
respeta y ama al otro.
Escuchar y respetar a la otra
persona son las claves de una buena comunicación. Piensa cual
debería haber sido la forma de reaccionar, la forma en que podrías haber gestionado la situación.
- Si te has dado cuenta del error
no esperes demasiado para revertir la situación.
- Actúa, habla con la persona,
dile cual fue tu error, muéstrate sincero y arrepentido de la situación y evita excusas.
- Persevera. Puede que el error
sea demasiado doloroso para que la otra persona y puede resultarle difícil perdonar inmediatamente.
- Aprende de los errores y trata
de no repetirlo.
- Reflexiona antes de enfrentarte
a estas situaciones.
“La
tranquilidad que recibe el que pide perdón es superior al que
perdona”